Hace un mes me regalaron un bonsai de la especie Carmona macrophylla. Busqué información sobre sus cuidados y en varias publicaciones encontré que había que regarlo abundantemente una vez a la semana y pulverizar las hojas así como la superficie de la tierra con bastante frecuencia (cada dos días más o menos). Lo tengo ubicado en el salón donde la temperatura ronda los 18 grados, sin embargo, no recibe luz solar directamente. Únicamente la que entra por la ventana. Hace unos días se me ocurrió sacarlo a la terraza y dejarlo unos minutos al sol (creo que no fue buena idea). Hoy por la mañana me he dado cuenta que sus hojas ya no estaban tersas y duras, habían tornada a estar blandas y caídas. ¿A qué se puede deber esto?

Hola buenas, me está subiendo lo mismo ahora, cómo lograste solucionarlo?

Hola Sara. Tienes una carmona shohin muy bonita, por cierto.
Quizás tu árbolito ha sufrido de estrés al haber salido al exterior. Las carmonas no son árboles nativos y por tanto necesitan cuidados especiales. En su entorno natural, en zonas tropicales se encuentran como arbustos que suelen estar sombríos, con grados de humedad altos y insolación baja. Por tanto, tu árbol dónde mejor va a estar es dentro de casa, con un buen régimen de riego.
Si la sacaste fuera es posible que haya secado el sustrato internamente y ahora, aunque riegues, notes que la planta no se recupera, y esto puede ser debido a que tiene un sustrato muy compacto que no permite que el agua penetre bien en sus raíces.
Si el árbol aun vive, que espero que sí, prueba a remover un poco su sustrato, con un palito de bambú o similar, intentando no dañar las raíces ni el cepellón, y así lograrás una buena penetración de humedad.
Las carmonas, lo bueno que tienen (si es que tienen algo..) es que acusan rápidamente la falta de agua volviendo sus hojas mustias. Esto no debería llegar a pasarte, debes intentar que el árbol mantenga siempre las hojas duras y brillantes, pero en caso de que te ocurra, aplícale un buen riego de emergencia.
Si esto no sirve, prueba con un riego por inmersión: pones la planta en algún balde de agua donde queda y lo sumerges durante unos minutos hasta que no salgan burbujas de aire (5 minutos serían más que sificientes) y después lo escurres bien y a esperar. Te diré que nunca es la solución el riego por inmersión, pero en este caso quizás sirva para hidratar el cepellón, que por lo que cuentan, se ha tenido que quedar muy seco.


Un saludo, y actualízanos con lo que ocurra.