Las azaleas Satsuki son cada vez más populares entre los aficionados occidentales al Bonsái. Si cumples con sus especiales necesidades (nunca dejar secar del todo el sustrato, regar con agua de lluvia o al menos libre de cal, uso de una tierra ácida especial y fertilizar adecuadamente) son muy fáciles de cuidar y cada año sus hermosas flores hacen las delicias de sus propietarios.
Existen innumerables variedades con flores de diversos colores y formas y que por supuesto también difieren en la forma y tamaño de las hojas, y en el vigor. Una característica muy buena de la azalea satsuki es que a pesar de ser podadas drásticamente crecen felizmente nuevos brotes de la corteza de las ramas e incluso del tronco. Presenta dominancia basal lo que significa que las ramas inferiores crecen más fuertes que el ápice, en contraste con la mayoría de especies arbóreas.
Esta azalea satsuki fue adquirida en abril de 2008 en una tienda de Bonsái. Había sido importada de Japón y crecía en una maceta de corcho blanco o espuma de poliestireno.
En junio de 2008 llevé la azalea conmigo durante el fin de semana del encuentro estival de los German Bonsái-Fachforum.de donde Walter Pall y Martin Sturm la analizaron y me ayudaron en su modelado.
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El árbol había ido progresando adecuadamente por lo que se plantó en una maceta de Bonsái en marzo de 2009. En mayo de ese mismo año la azalea floreció muy bien. Sin embargo no me gustaba el color de la maceta en combinación con las flores.
En abril de 2010 he decidí plantar el árbol en una maceta azul oscuro artesanal realizada por Bryan Albright.
Junio de 2012, la azalea cada vez más madura y las flores son hermosas una vez más.
