Durante el otoño los árboles de exterior se van preparando para comenzar el invierno endureciendo los nuevos brotes y, los árboles caducifolios, dejando caer sus hojas para reducir la pérdida de humedad.

Durante el periodo de hibernación los árboles entran en una situación de descanso en la que es importante que los árboles entren, por ello no debe sobreproteger sus árboles situándolos en zonas demasiado cálidas que inciten a los árboles a seguir creciendo. Los árboles subtropicales y tropicales (los llamados de interior) son una excepción y deben ser protegidos y situados en el interior de la casa (o invernadero) durante el invierno donde puedan encontrar un ambiente cálido.

 

 

Cuidados especiales durante el invierno

Durante este periodo de descanso, tenga cuidado de no exponer sus árboles a largos periodos de altas temperaturas (para evitarlo, por ejemplo, no sitúe los árboles que tenga en casa demasiado cerca de los radiadores o bien abra los invernaderos cuando se sobrecalienten durante los días soleados) ya que esto podría sacarlos del estado de descanso invernal. Una vez han comenzado a despertar, si vuelve de nuevo el frio los brotes podría morir ya que han perdido su protección natural.

Durante el periodo de descanso debe mantener vigilado sus árboles. Riéguelos cuando se haya secado la tierra, durante este periodo no necesitan mucha agua así que tenga cuidado de no regarlos demasiado a menudo. Durante el inicio de la primavera ya podrá situar sus árboles al exterior pero lleve mucho cuidado con las heladas tardías. Verifique también la ausencia de insectos y plagas durante este tiempo de manera periódica. Es conveniente realizar algún tratamiento fitosanitario para eliminar posibles plagas y sus huevos que pueden estar escondidos en las cavidades o entre la corteza.