El Almendro (también conocido como Choibá) es un árbol originario del bosque húmedo tropical que va desde Nicaragua hasta el norte de Colombia, y se distribuye por debajo de los 1000 m de altitud. Tiene una altura de entre 20 y 50 metros.

Tiene unas raíces tablares de tamaño medio en la base. El tronco posee una corteza lenticelada, cuyo color va desde los tonos castaño rojizo a amarillento; con diámetro entre 50 a 150 cm. Es un árbol de hoja caduca, compuestas y alternas, con entre 4 y 8 pares de foliolos.

Las flores se agrupan en panículas terminales y son de color rosado a lila. El fruto brota en forma de vaina corta, con un interior leñoso cubierto por una red de tejido suave, verde-amarillento. Este tejido se vuelve marrón y oloroso cuando el fruto es joven. La vaina guarda una semilla de color marrón oscuro y cuando se le quita la piel, vemos la almendra que queda y que es de un color crema.

Es un árbol que se aprovecha casi en su totalidad, siendo utilizados sus frutos, semillas, tallos y hojas. La semilla se usa como materia prima en la elaboración de alimentos o como fruto seco directamente. Del fruto se extrae un aceite que se emplea en productos de belleza y cosmética. La madera es pesada y dura, se emplea en construcciones y en la elaboración de herramientas.

Si necesitáis ayuda al identificar vuestro árbol; podéis probar con nuestra guía de identificación de Bonsáis.

 

Cuidados específicos del Bonsái de Almendro (Dipteryx Oleifera)

Situación: El Almendro es un árbol originario de las regiones tropicales, por tanto, no soporta las heladas. Se debe mantener fuera de casa en verano o siempre que las temperaturas sean superiores a 15°C (59F) y necesitan mucha luz. Lo ideal es una ubicación a pleno sol, tanto si está situado dentro de la casa como si está en el exterior. De ser posible, en el Invierno puede optar por colocarlo en una habitación fresca, pero con mucha luz a lo largo del día.

Riego: El Almendro debe regarse generosamente una vez que el suelo esté ligeramente seco, sin embargo, no deje que el substrato se seque completamente. Este árbol tolera sin mayor dificultad un riego excesivo ocasional. Una práctica sana es recurrir a la nebulización diaria o colocar una bandeja con pequeñas piedras y agua debajo de la maceta, para mantener la humedad ambiental lo más alta posible. Cuanto más cálida sea la ubicación del Almendro durante el invierno más agua necesitará.

Abonado: Este árbol debe abonarse durante todo el año. Semanalmente o cada dos semanas durante la estación de crecimiento (desde inicio de la Primavera hasta mediados de Otoño) y durante el Invierno debe espaciarse el abonado a entre 2 y 4 semanas. Puede usar abono líquido inorgánico o un abono orgánico. Ajuste la frecuencia de abonado, según el tipo de abono que elija.



Poda y Alambrado: Durante el periodo de crecimiento vigoroso requiere una poda regular que mantenga la forma del árbol. Pode a 2 hojas después que las ramitas hayan alcanzado de 6 a 8 hojas. Al ser caduco, también puede defoliarlo para reducir el tamaño de las hojas. Alambre las ramas jóvenes poco leñosas, pues las ramas viejas son muy duras y quebradizas. Vigile que el alambre no muerda la corteza y elimínelo en consecuencia. Para modelar las ramas también puede hacer uso de tensores, además del alambrado tradicional.

Trasplante: Esta es una especie que en su hábitat natural se desarrolla principalmente en suelos bien drenantes, rocosos o arenosos. Por tanto, el trasplante debe realizarse cada 2 o 3 años al inicio de la Primavera. Pode aproximadamente la tercera parte de la masa de raíces, pero asegúrese de no cortar demasiadas raíces finas. Este árbol agradece los substratos húmedos y bien drenantes. Una mezcla apropiada sería un 50% pomice de grano medio o material equivalente (tierra volcánica, arena, etc.), más 50% de otro material que retenga el agua como Akadama o algún substrato orgánico.



Propagación: Mediante semillas frescas. La selección de la semilla es indispensable, entre más fresca mejor, esto garantizará una elevada tasa de germinación. La siembra de la semilla no depende de ninguna de las estaciones, pero se recomiendan realizarla a inicios de Mayo (comienza la estación de lluvias en el hemisferio Norte), usando una mezcla de arena y turba a partes iguales; o fibra de coco como material que retiene el agua.



Pestes y Enfermedades: Hasta ahora no se han descrito enfermedades importantes en la planta, se han observado algunos ataques por aves y mamíferos a los frutos.

Para una información más detallada en estas técnicas; podéis buscar nuestra sección del Cuidado del Bonsái.