El alerce es un árbol con mucho encanto para la creación de un Bonsái. Se trata de un caso especial dentro de la botánica al ser una conífera de hoja caduca y por tanto ofrece un hermoso color otoñal y un aspecto agradable sin hojas en invierno. Tanto los alerces europeos o los japoneses como el híbrido se utilizan para Bonsái. El alerce híbrido es un cruce de las otras dos variedades y es especialmente robusto.
Este alerce fue comprado en febrero de 2007 en el vivero de Bonsái donde fue cultivado en el campo. Se compró recién sacado del bancal y el cepellón estaba envuelto en un paño. En casa se plantó en una gran maceta de entrenamiento de plástico y se cortaron un montón de ramas innecesarias.
La respuesta del alerce fue muy buena y creció muy bien durante 2007; en noviembre de ese año se podó de nuevo el árbol y se alambró.
En marzo de 2008 se trasplantó el alerce empleando una nueva maceta.
Un bonito follaje verde brotó en mayo de 2009.
En noviembre de 2009 la ramificación había mejorado un poco.
Durante el trasplante en abril de 2010 decidí inclinar el árbol hacia la izquierda. Cuando había eliminado la tierra y podado las raíces dejé a un lado el árbol para preparar la maceta. La posición inclinada en la que quedó me llamó la atención ya que había visto numerosos alerces en esta posición de modo natural y ¡me gustó! El nebari parecía como si estuviese trabajado para esta posición y hasta algunas de las ramas que había bajado con tensores antes y se habían elevado más tarde parecían mejor ahora.
En octubre de 2010, algunas lápidas pequeñas que había hecho de arcilla para modelar convirtieron el alerce en un árbol de cementerio para una foto de Halloween.
El bonito color de las agujas al final de octubre daba fe de la vitalidad del árbol.
En noviembre las agujas ya han caído y se puede ver que la corteza ya comienza a acorcharse.
En noviembre de 2012 el alerce ha madurado un poco más.
