El acodo se debería realizar en primavera o principios de verano (hemisferio Norte), cuando hay movimiento de sabia en el árbol. Transcurridos unos meses, cuando el acodo haya emitido sus propias raíces, podrás separarlo de la base y trasplantarlo.
En cuanto a retocar la zona del injerto, se podría intentar rebajar esos abultamientos con la podadora cóncava, pero dejarías unas cicatrices que el árbol que tardarían un tiempo en cerrar y sería mejor hacerlo después de separar el nuevo árbol obtenido por el acodo, para no hacele demasiados trabajos al árbol de una vez.